jueves, 5 de junio de 2014

Y por fin...el análisis de los 23 de Uruguay para el Mundial


"Sin sorpresas", ese podría ser el titular sobre la lista definitiva del Maestro Óscar Washington Tabárez para el mundial Brasil 2014. Continuidad del proyecto iniciado en 2006. 8 años con las mismas ideas y los mismos protagonistas. Ha dado éxitos, ¿ para qué cambiar ?
De los 23 citados, 15 de ellos estuvieron en el pasado mundial. Prácticamente hasta se repiten los mismos dorsales. La columna vertebral es inamovible, y se han ido añadiendo pequeños detalles y jugadores nuevos, algunos por relevo generacional (Abel, Coates, Ramírez, Giménez), otros por méritos propios (Stuani).
Bajo palos, Muslera es incuestionable. Partido a partido, se ha convertido en pieza clave. Fue héroe en el pasado mundial y en la copa América, en 2 tandas de penaltis inolvidables. Lo bueno es que tendrá 2 muy buenos suplentes, como son Martín Silva y Rodrigo Muñoz (debutante).
En la defensa, se lleva 4 zagueros centrales de absoluta confianza. Es evidente que la pareja Lugano-Godín es básica en este equipo desde hace 8 años. La temporada de Godín ha sido excelente, está en un punto inmejorable de su carrera a los 28 años. Lugano ha sacrificado la temporada en su club para pensar únicamente en la celeste. A sus 33 años, es el líder y capitán del equipo y mantiene su nivel. Siempre en los defensas es bueno tener un buen recambio, por el tema tarjetas. Y ahí es donde entra claramente el relevo generacional. Seba Coates y Josema Giménez, de 23 y 19 años respectivamente, se han ganado la confianza del seleccionador y apuntan a estar una década de celeste. Coates ya fue elegido como mejor jugador joven de la copa América. Giménez impresiona en cada partido a pesar de su corta edad. Ayer sufrió un leve esguince en el último amistoso.
Los 2 laterales de Uruguay también son muy muy titulares. Importantes. Maxi Pereira por la derecha y Martín Cáceres por la izquierda son vitales en el funcionamiento del equipo. Ambos han hecho grandes temporadas en sus clubes, campeones además. Quizás el mono Pereira no tanto, pero para mí, Cáceres es fundamental, junto con Godín, Arévalo y Suárez, nunca deben faltar para que Uruguay esté bien completo.
Sus suplentes no son tan brillantes, pero ambos han sido otras veces titulares, así que se los puede considerar relevos de garantías. Fucile ha estado inédito en su club, pero mantiene la confianza del técnico, tras un mundial anterior brillante. Algo similar pasa con Álvaro Pereira, que además tiene la virtud de ser polivalente, aunque en principio va como suplente de Cáceres en el lateral izquierdo.
La zona defensiva del mediocampo celeste tiene un auténtico patrón: Egidio Arévalo Ríos. La gran revelación del pasado mundial (jugó todos los minutos), en estos 4 años se ha consolidado como pieza básica en la selección. Se nota demasiado si no está. Su acompañante será Gargano, que ha aprovechado la decadencia lógica del Ruso Pérez (34 años) para meterse en el once titular. El gran Ruso Pérez asume su nuevo rol de veterano y suplente con naturalidad. Álvaro Tata González es el otro mediocentro de carácter defensivo, que también puede jugar en otras posiciones de la mitad de la cancha.
Por la zona izquierda, un jugador único y que no tiene suplente. Cristian el Cebolla Rodríguez. Jugador siempre necesario, que rinde siempre 10 puntos en la celeste. Se perdió el pasado mundial por sanción (grave error suyo) y será de los más motivados en este torneo. Fundamental en el juego ofensivo de Uruguay.
La zona derecha del mediocampo no tiene dueño claro, depende del esquema táctico y del momento de cada jugador. Parece que está entre Gastón Ramírez (no termina de explotar y de ganarse el puesto pero es un jugador con calidad aprovechable, creador de fútbol, algo escaso en este equipo) y Christian Stuani, que a base de buenas actuaciones y goles, se ha ganado un lugar, bien en la derecha, bien como delantero ante la lesión de Suárez. Tendrá muchos minutos en Brasil, eso es seguro.
Por último, como centrocampista ofensivo, también está Lodeiro, en condiciones similares a Ramírez, no termina de explotar y ser titular, pero siempre viene bien tenerlo.
Y arriba está lo que atemoriza más a los rivales. Por lo que es conocido a nivel mundial Uruguay. Suárez y Cavani. Además de Forlán y Abel Hernández. Suárez es el mejor jugador del equipo y actualmente uno de los 5 mejores jugadores del mundo, sin discusión. Un infortunio lo de su lesión, pero parece que llega. Yo lo reservaría ante Costa Rica y así está en plenitud ante Inglaterra. Luis Suárez es básico en el juego ofensivo, él solito se crea las ocasiones de gol, y es un definidor excelente. Cavani aporta gol y los 2 hacen la pareja perfecta. Como suplentes de estos 2 cracks aparecen, por un lado, Forlán, hace 4 años nombrado mejor jugador del mundial, hoy, a sus 35 años, aún aguanta, pero lógicamente a un nivel más bajo en cuanto a calidad futbolística. Aún así, en estos 2 amistosos se le han visto cosas interesantes. Tendrá muchos minutos en Brasil, como enganche o como delantero, dependiendo de los minutos que se pierda Suárez. Abel Hernández es el delantero del futuro. En esta selección, como es lógico viendo los 2 que tiene delante, tiene pocos minutos. Y al igual que los compañeros de generación Ramírez y Lodeiro, aún no ha explotado del todo. Quizás para Rusia 2018...
En definitiva y para cerrar con una conclusión, un plantel bastante completo, y sobre todo, con 4 años más de experiencia, que eso a la hora de disputar un mundial, es importante. No obstante, creo que hay una Suárez-dependencia, así que recemos para que esté el hombre del Liverpool el máximo de partidos posibles. A Uruguay le cuesta crear fútbol, y es perfectamente capaz de perder con Costa Rica, o de ganarle a Inglaterra e Italia. Cuenta con firmeza defensiva, eso ayuda mucho en un mundial, pero su argumento ofensivo, salvo destellos de Ramírez, se basa en que le llegue de vez en cuando algún balón a los 2 bichos de arriba y resuelvan...que no es poca cosa.

domingo, 1 de junio de 2014

El descenso del Hércules

Foto Diario Información 1-6-2014. No pongáis esas caras, la mayoría no estaréis en 2ªB

Como herculano y abonado del Hércules, me veo en la obligación de escribir sobre el descenso de mi equipo a Segunda B, que se produjo ayer de manera matemática, pero que se intuía hace semanas en Alicante.
No se aprendió nada del serio aviso del año pasado, donde se salvó milagrosamente a un equipo desahuciado. Se volvió a confeccionar una plantilla limitada en número y con muchos condicionantes que redujeron las posibilidades. Aún así, había plantilla más que suficiente para salvarse, en una temporada loca en Segunda, donde hay poca diferencia de puntos entre descender y ascender.
Ha sido vergonzoso comprobar cómo iban bajando semana a semana las perspectivas de los jugadores en rueda de prensa. Lamentable. No me cansaré de repetirlo. Se habla en el campo, no delante de los micrófonos filosofando absurdamente. Hemos pasado del "tenemos equipo para acabar entre los 2 primeros" de Escassi a principio de temporada al "yo aún confío en llegar a jugar play-off" de De Lucas faltando 10 partidos, y para rematar, el "nos vamos a salvar y nos sobrará una jornada" de Paco Peña. Ridículo todo. Para llorar. Y como postre, el "hay que intentar acabar lo más arriba posible por si hay descensos administrativos de otros equipos". Esperpéntico. Terminaremos últimos y al pozo.
Volvemos a la categoría de bronce, esa que abandonamos hace 9 años, en 2005. Desde entonces, dejé de seguir dicha categoría. Es un pozo negro del que es difícil salir. La diferencia entre primera y segunda no es nada comparado con la diferencia entre segunda y segunda B. Ya me tendré que poner al día de qué rivales tendremos (si el Hércules sigue existiendo...que ese es otro tema peliagudo), ya que sin dudas seremos el equipo a batir.
Parece que es algo cíclico en el Hércules. Ascenso a Primera, un desastre de planificación, y en 2-3 años al pozo de 2ªB. Ya pasó entre 1997 y 1999. El descenso de 1999 es calcado al de este año. Por aquel entonces también se bajó ganando. Y también había equipo para mucho más.
Pero volvamos atrás. En el mes de marzo, el Hércules no estaba en descenso. A nadie se le pasaba por la cabeza bajar. Había que hacerlo muy muy mal para bajar. Pues se ha hecho. Desde el día del Alavés, que se ganó cómodamente, no se volvió a ganar en 11 partidos consecutivos. Inadmisible. Pero a pesar de la nefasta racha, hubo vida, y era asequible salvarse. Simplemente con haber ganado los 2 partidos seguidos en casa ante Alcorcón y Lugo. Pues tampoco, 1 punto de 6.
Habrá que hacer borrón y cuenta nueva. Que no quede nadie. Directiva, jugadores, etc. Proyecto nuevo, ilusionante para una afición totalmente abatida, y sobre todo, barato y viable económicamente. Muchos canteranos y Alfaro como entrenador es mi humilde propuesta. Seguiré como abonado. Macho Hércules.