Algunos nombres para el Uruguay del futuro

En mi primer artículo escribía que en Uruguay están jugando los muy viejos que ya están de regreso de Europa, pero también los más jóvenes que aún no han emigrado. Pues bien, hoy escribo sobre un puñado interesante de estos "pibes" que, sin duda, y posiblemente faltándome alguno más, formarán parte, si no se desvían del camino, de la selección uruguaya en 1, 2 o 3 años. Porque, no nos engañemos, luego de Brasil 2014, hará falta un rejuvenecimiento de la Celeste.
Aparte de ser muy jóvenes y tener un futuro interesante, todos ellos a día de hoy están pasando un gran momento de forma. También, y salvo uno de ellos, tienen un requisito casi indispensable para llegar a la selección mayor. Haber pasado por las categorías juveniles celestes. Analicemos caso por caso.

Juan Cruz Mascia. Delantero, un 9 puro. Del año 94, acaba de cumplir 20 años. Ya juega asiduamente en Nacional. Fue máximo goleador del sudamericano sub-17 de 2011. El otro día hizo un golazo en la Libertadores.
Guzmán Pereira. Centrocampista defensivo típico del fútbol uruguayo. Un nuevo Arévalo Ríos, para entendernos. Pieza clave de Wanderers. Tiene 23 años. Jugó en la sub-20 de 2011.
Camilo Mayada. Centrocampista ofensivo, juega en la banda derecha, a veces de carrilero. Una de las estrellas de Danubio. Parece que lo sigue el Valencia. 23 años. Jugó el mundial sub-20 de 2011.
Jonathan Rodríguez. Delantero de 20 años, muy veloz. Goleador actual de Peñarol. No ha estado en selecciones juveniles. Su aparición ha sido repentina.
Rodrigo Aguirre. Delantero, 19 años, potente, muy corpulento y luchador. Su juego me recuerda a Darío Silva, muy peleón. Goleador de Liverpool, muy pronto parece que se irá al fútbol italiano. Pieza importante de la sub-17 de 2011 y la sub-20 2013.
Gastón Silva. Defensa central a la vieja usanza uruguaya. 20 años, pero parece que tuviera 30. Uno de los capitanes de la última sub-20 y lo fue también en la sub-17. Juega en Defensor.
Gastón Pereiro. Sólo 18 años, la gran aparición del año en Uruguay. Un jugador diferente. Mediapunta, muy alto y con una técnica exquisita, buena conducción de la pelota, buen disparo. La joya de la cantera de Nacional. Será la gran figura de la próxima sub-20 de 2015.
Emiliano Velázquez. Defensa central, 20 años, pareja de Gastón Silva en todas las generaciones juveniles. En su club, Danubio, ya es un referente en la zaga. Capitán de la última sub-20. Un mini Lugano.
Giorgian De Arrascaeta. 19 años, junto a Pereiro, el mejor mediapunta joven de Uruguay. Pieza básica en el juego de Defensor. Su salto a Europa es inminente. Mucho desparpajo al jugar.

Es posible que usted, querido lector, diga "uhhh cómo no mencionó a fulanito". Cierto, me puedo haber olvidado de alguno, como los muy buenos guardametas Ichazo y De Amores. El veloz extremo De Pena, etc, etc. Todos, si siguen con su buena progresión, serán merecedores de ir a la selección en breve, si se produce un relevo generacional.

La igualdad en la Liga Adelante. Más mediocridad.

Ayer escribía sobre la igualdad en el fútbol actual. Una igualdad que muchos ensalzan, pero que no es otra cosa que un bajón en el nivel generalizado que hace que los pequeños se equiparen a los grandes. Mucho de esto estamos viendo en la presente temporada en Segunda División, o Liga Adelante para los fans de los nombres comerciales.
Jamás se había visto tanta igualdad entre 22 equipos en una misma competición. La distancia entre el ascenso y el descenso es cortísima. Es raro ver a un equipo ganar 2 partidos seguidos. Es frecuente ver como equipos de abajo ganan a los de arriba, etc. Esto hace que la tabla se comprima y sea necesario sumar más puntos de lo habitual para salvarse y menos de lo habitual para jugar la promoción de ascenso. Esto último confirma mi teoría del aumento de la mediocridad. Necesitarás 55 puntos para salvarte, pero sólo 60 para jugar por subir...
Con todos los respetos para el actual líder, el Eibar, que vaya primero el conjunto vasco a estas alturas (ya disputadas 31 de las 42 jornadas) resume muy a las claras mi pensamiento sobre el aumento de la mediocridad. Recordemos que es un recién ascendido de 2ªB, un equipo muy humilde. Los pequeños se mezclan con los grandes, y ahí tenemos a todo un Zaragoza más cerca del descenso que del ascenso.
Mi afirmación sobre la bajada en el nivel de juego se ve perfectamente al observar cualquier partido de esta competición. Y escribo siendo abonado del Hércules. He visto ya 15-16 partidos en la grada y muchos más por televisión. El juego, durante el 95% de un partido, es aburrido, de poca calidad futbolística. Eso potencia la afirmación de que "puede ganar cualquiera". Aunque es cierto que resulta también emocionante, porque nunca está claro de antemano un resultado.
Para resumir, esta bajada de nivel, o subida de igualdad, como se prefiera, muchos dicen que es debido al control financiero sobre los clubes que se ha impuesto esta temporada. Es cierto y es de aplaudir. Los clubes no han podido gastar apenas dinero en fichajes y todo se ha emparejado, como si los 22 equipos fueran 22 equipos pequeños y pobretones. Ha sido una buena medida que ha evitado que muchos clubes desaparezcan. Así que a disfrutar de las 11 jornadas que quedan. Si no del buen juego, al menos de la incertidumbre del resultado y la emoción hasta la última jornada...

La crisis del fútbol uruguayo local. Peñarol y Nacional.

Foto: Ovación Digital

Esta pasada noche, ambos grandes del Uruguay, Peñarol y Nacional, quedaron eliminados prematuramente de la Copa Libertadores 2014. Y además, con unos números pésimos. Por no hablar del juego. Históricamente, son 2 de los equipos más laureados del continente. Entre ambos, suman 8 copas. Pero en las 2 últimas décadas, salvo un par de excepciones, el fútbol uruguayo a nivel de clubes ha pasado a ser de segundo o tercer nivel.
Esta crisis de los 2 grandes no sólo se produce a nivel continental, donde ya es una costumbre año tras año (salvo Peñarol en 2011 y Nacional en 2009), sino que aparece de manera alarmante a nivel local, donde están muy lejos de pelear el Campeonato Uruguayo. Un torneo, que salvo reacción en las 7 jornadas que restan, lo pelearán otros equipos como Danubio o River.
¿ Y a qué se debe esta grave crisis de resultados y juego ? Es muy simple. El fútbol, a nivel general, y salvo contadas excepciones, se ha igualado hacia abajo. Es decir, el nivel de juego ha ido a peor, y los grandes no son tan grandes y pasan a ser equipos vulgares y se emparejan con el nivel de los equipos chicos. Esto pasa en Argentina también (vean dónde están ahora mismo Boca y River en la tabla) donde gana un club diferente el torneo cada 6 meses.
En Uruguay, me da la impresión que está pasando algo muy similar, y al hincha le cuesta creérselo, malacostumbrado al ver a la notable selección uruguaya, repleta casi al 100% de jugadores de otro mundo, europeizados. El que no lo entienda, que vea un partido de la selección y vea también cualquier partido del campeonato local. Parece otro deporte. Esto se debe también a algo que pasa en Uruguay y en toda Sudamérica desde hace 20 o 25 años. Los mejores jugadores emigran muy pronto y a nivel local quedan los muy jóvenes, los muy viejos que han vuelto o los mediocres. Resultado: un fútbol mediocre.
Así tenemos, sin ir más lejos, los resultados del pasado fin de semana. Nacional 0-1 Juventud. Peñarol 0-1 Cerro. Los 2 rivales de los grandes pelean por no bajar.
Si se analiza los planteles de Nacional y Peñarol, vemos que cada uno tiene 30 jugadores de nivel alto, sobre el papel, para arrasar a nivel local. Pero no es así. Defensor tiene un plantel mucho más reducido y está salvando al fútbol uruguayo en la Copa, siendo el único superviviente hasta el momento. Defensor, como Danubio o River o Wanderers o Fénix, están en el 2º escalón de calidad, en teoría y a priori. Pero al igualarse todo hacia la mediocridad, ya están al mismo nivel, o incluso superior, a los 2 grandes.
¿ Soluciones ? Yo no veo ninguna. Asimilarlo, como en Argentina, donde no están ni Boca ni River en la Libertadores, y tienen de representantes a equipos chicos como Arsenal. Quien sabe, en un futuro cercano podemos ver una representación uruguaya sin Nacional ni Peñarol, y con Wanderers, Fénix o River...
Porque no creo que se pueda evitar una fuga de talentos a Europa, que es lo que realmente debilita a los clubes uruguayos. Si no fuera así, tendríamos un Nacional con Luis Suárez, Lugano y Godín. O un Peñarol con Gastón Ramírez, Cristóforo y Cebolla...Simplemente por citar algunos ejemplos.