Partidos para el recuerdo. Cap.6. Uruguay-Australia 2001

Hoy recordaré un partido histórico, que me marcó en mi post-adolescencia e inicios de la edad adulta. Fue histórico, porque con ese triunfo 3-0, la Celeste volvía a un mundial, tras 12 años de ausencia.
25 de noviembre de 2001, Estadio Centenario absolutamente lleno. Ambientazo. Uruguay debía remontar el 1-0 que consiguieron los "canguros" en Melbourne. Y lo logró, no sin sufrimiento. 3-0 en la recordada tarde de gloria del Chengue Morales.
Situémonos. Era el partido de vuelta de la repesca para el mundial 2002, entre el 5º de Sudamérica y el mejor de Oceanía. En la ida, un Uruguay muy defensivo y conformista se llevó a Montevideo un peligroso 1-0 en contra. Tocaba remontar por las buenas o por las malas, como fuera, porque Uruguay debía estar en el mundial. Hubo ambiente de guerra en la previa. La llegada de Australia al aeropuerto fue con ambiente hostil incluido por parte de la hinchada uruguaya. Sin incidentes, pero metiendo miedo, como debe ser.
El Gordo Púa ese día puso este once ya mítico: Carini, Tais, Montero, Lembo, Darío Rodríguez, Pablo García, Guigou, Regueiro, Recoba, Darío Silva y Magallanes. Luego fue determinante el ingreso de Richard el Chengue Morales, que ese día se hizo ídolo para siempre.
El partido, lo tuvo todo en cuanto a partidos de remontadas se refiere. Lo básico, marcar un gol antes de los 20 minutos. Gol de Darío Silva a los 13' y explota el estadio. Yo, en la distancia, y viéndolo por la tele. Fue uno de los partidos que más fuerte grité los goles, quedándome casi afónico. La ocasión lo merecía. Había visto a Uruguay en un mundial ya, pero en el 90 era muy niño. Para 2002 ya me agarraría con uso de razón.
Ese día hizo un partidazo Mario Regueiro, muy joven aún en 2001, muy veloz, y los canguros no podían pararlo. También estuvo inspirado el Chino Recoba. Y de sus pies salieron las 2 asistencias para el 2-0 y el 3-0. El partido se dirigía hacia la prórroga si nadie lo remediaba. Un tiro libre recostado sobre la tribuna Olímpica hizo que Recoba pusiera un certero centro que la cabeza del Chengue depositó en la red. Golazo de cabeza y explota más aún el estadio. La carrera del Chengue festejando el gol sin parar de correr revoleando la camiseta forma parte ya de la historia del fútbol charrúa (ver foto). 2-0, pero había que sufrir en los 20 minutos que quedaban, porque un gol australiano dejaba fuera a Uruguay. En el minuto 90, en pleno intento de asedio de los oceánicos, una contra muy bien llevada, dejó el balón al Chino, que se la dejó al Chengue, que definió con maestría. 3-0 y ahora sí, todos a festejar !