Inicio aquí otro serial, que al igual que el de "partidos para el recuerdo", irá recordando grandes jugadores que he visto jugar y que merecen ser recordados por su calidad.
Hoy escribiré unas líneas sobre el que considero, desde mi modesto punto de vista, mejor jugador del Hércules en la última década. Jorge López Marco, conocido en el mundo del fútbol como Tote, retirado el año pasado.
Pasó por muchos equipos antes de triunfar en Alicante, donde se consolidó, y donde pasó más temporadas consecutivas. De la cantera del Madrid, donde no llegó a triunfar, disfrutaron de su fútbol Valladolid, Málaga, Betis, Benfica, y no se si me dejo alguno más, antes de aterrizar en el Rico Pérez allá por 2006.
En el Hércules, tras una primera temporada muy irregular, vivió grandes años. En total fueron 6 años como herculano. Destacaría las temporadas 2008-2009 y 2009-2010. Ahí Tote era simplemente el mejor jugador de Segunda División. El cántico "Tooote, Tooote..." en el estadio blanquiazul se repetía semana tras semana, ya sea por las diabluras que trazaba en el campo, o pidiéndole al entrenador que lo pusiera, porque muchas veces se quedaba en el banquillo, y servía como revulsivo.
Igual que idolatrado, también fue muy cuestionado a lo largo de su carrera. Como buen "jugón", como buen mediapunta de exquisita calidad, recibía críticas cuando no le salían las cosas, o cuando se veía en él una cierta desidia y poca implicación defensiva (que la tenía), aspectos estos 2 que le costaron no ser utilizado por varios entrenadores en su carrera. Con Mandiá explotó, en la 2008-2009. El Hércules era un equipazo, que no logró el ascenso por muy poco. Al año siguiente sí, y Tote desplegó toda su magia. Grandes aliados en su juego por aquellos años fueron Farinós y Abel Aguilar. Siempre es necesario para un mediapunta de calidad tener buenos socios que le acompañen y hagan funcionar al equipo. Tras esos años brillantes, la temporada en 1ª (2010-2011) fue para olvidar. Empezó bien, pero acabó en descenso, y lo que fue peor, en lesión gravísima para Tote en marzo de 2011. Después de eso, nada volvería a ser igual. El madrileño reaparecería en febrero de 2012. Tuvo algunos destellos que pusieron al Rico Pérez nuevamente en pie, pero su retirada llegó al acabar esa temporada, en junio de 2012, tras no lograr el ascenso el Hércules, y ser olvidado por Mandiá, y sobre todo, por ser enemigo del dueño del club. Retirada silenciosa. Podría haber seguido jugando, pero no quiso. Fue honesto y coherente. No le satisfizo ninguna oferta y prefirió retirarse a los 34 años. Siempre sincero y yendo de cara, como cuando hacía declaraciones a la prensa, como cuando encaraba hacia la portería rival buscando el pase perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario